Que haces aquí? Cual es el propósito de tu vida? Mira a tu alrededor, respira profundo. Desde justo este momento en tu vida, dónde y cómo te ves en quince años? Te reto a pensar un poco, para lograr entender este concepto: la vida, o más bien, el ciclo de vida de una persona se divide en un máximo de seis a siete etapas de quince años. Se podría decir que, más o menos cada quince años ocurren cambios importantes en la vida de una persona. Son lapsos de tiempo donde tienden a ocurrir eventos importantes que marcan algo así como un antes y un después. La primera mitad de tu vida. Si estás leyendo esto, probablemente en la primera etapa (primeros quince años) formaste tu educación básica, pasando de la niñez a la adolescencia. Entre el fin de esta etapa y el inicio de la segunda etapa (hasta los 30 años) pasaste de la adolescencia a ser adulto, terminaste tus estudios y te incorporaste a la fuerza laboral ya sea como empleado (lo más probable) o como emprendedor de un negocio. Entre el fin de la segunda etapa y el transcurso de la mitad de tu existencia (tercer etapa, 45 años) se supone que defines el rumbo de tu vida: te consolidas en el trabajo o negocio propio, encuentras tu “media naranja” y formas una familia. Si hacemos una gráfica de la curva de vida, es en esta tercer etapa donde estás en la cúspide de la misma en términos de tu salud física y muy probable también en el plano profesional, aunque no necesariamente en los planos mental y espiritual, y esto es un hecho maravilloso, es decir, si te lo propones y aprendes a entenderte a ti mismo y todo lo que te rodea, sigues creciendo mental y espiritualmente a través de esos 30 a 45 o inclusive hasta 60 años que te restan de vida terrenal. Las siguientes 3 -o con suerte- 4 etapas (después de los 60 hasta la vejez), dependen en gran medida de cómo y dónde hayas vivido la primer mitad de tu existencia. Y si reflexionamos justo en este punto, deberíamos cuestionarnos: de qué manera y bajo cuáles hábitos estoy viviendo esta primera mitad de mi existencia, de forma que me permita vivir a plenitud la segunda mitad de mi paso por este mundo? Muchas personas viven su vida como si fuesen eternos, pensando que sus condiciones actuales serán las mismas a largo plazo. Hay un dicho que dice: “eres lo que comes y atraes lo que piensas”, si no cuidas tus hábitos alimenticios, esto te repercutirá en detrimento de tu salud, puede que durante la primer mitad de tu vida puedas vivir con las consecuencias de una mala dieta, sin embargo es muy probable que si no corriges a tiempo, esto te terminará pasando una factura muy cara durante la segunda mitad, es decir, se reducen las posibilidades de tener una buena calidad de vida, al mismo tiempo que inclusive puedes acortar una varias etapas de tu vida. Igual sucede con tus pensamientos, si no te cuidas de lo que piensas, o más aún si no haces un esfuerzo siquiera por pensar, terminarás llevando una vida sin significado, sin propósito alguno. Si no tienes una meta al final de tu vida, un propósito por el cual moverte, muy probablemente terminarás en esas dos o tres últimas etapas de tu vida muy mal emocional y materialmente. La segunda mitad de tu vida. En la vida se cosecha lo que se siembra. Y esta segunda mitad de tu vida es de cosecha. Qué desgracia pasar los últimos años de tu vida en sufrimiento y con limitaciones! Cómo esperaría particularmente yo, en vivir el resto de mis días? A solo unos pocos meses de celebrar mis 45 años... - de los 45 a los 60 años (la cuarta etapa): deseo aquí encontrar equilibrio. Creo que la vida me ha dado hasta el día de hoy una serie de pruebas que me han hecho caer en razón de que al final hay que buscar no cometer el mismo error dos veces. En la medida que aprendemos de nuestros errores crecemos, en la medida en que crecemos, la vida misma nos otorga ese equilibrio que tanto necesitamos. Al final de esta etapa muchos estamos finalizando nuestro ciclo laboral como empleados, en este punto también es relevante incluir en el plan de vida lo que haremos después. Un proyecto personal y los recursos que necesitamos llegados a este punto, los necesitamos definir y gestionar con la debida anticipación. - de los 60 a los 75 años (la quinta etapa): deseo aquí encontrar estabilidad. Seguir leyendo y escribiendo mucho, enseñar a otros sobre la vida, el crecimiento personal y el liderazgo interior; esto puede ser mi proyecto personal para encontrar la estabilidad en esta etapa... viajar, disfrutar plenamente - en tiempo y forma! - de la familia y los amigos... más estabilidad. - de los 75 en adelante! (la sexta y... sétima etapa?): deseo aquí encontrar gozo. Gozo emocional, gozo espiritual. Mucho gozo, porque existe el estigma o la mala creencia en nuestra sociedad de que la vejez es sinónimo de enfermedad, de ser un estorbo o tan solo una carga para la familia. Cuando debe ser lo contrario: salud (te debes cuidar antes!), independencia (te debes preparar antes!) y gozo (efecto de las dos anteriores). Nuestro paso por la vida se debería parecer a una gran obra de arte, cada uno de nosotros es el artista que poco a poco la define y la desarrolla, hasta que la culmina exitosamente. La grandeza de esta obra de arte - que es tu vida - se confirma al final en la huella que dejas en los demás. Al final, la plenitud se alcanza en cada etapa de la vida, cuando logramos cerrar las brechas entre lo que actualmente somos y lo que finalmente queremos alcanzar. Por: Juan Pablo Barrantes www.jpbarrantes1973.wixsite.com/leadersapproach