—“No crezca mi niño, no crezca jamás
Los grandes al mundo le hacen mucho mal
El hombre ambiciona cada día más
Y pierde el camino por querer volar
Vuele bajo, porque abajo
Está la verdad
Esto es algo que los hombres
No aprenden jamás
Por correr el hombre, no puede pensar
Que ni él mismo sabe para dónde va
Siga siendo niño y en paz dormirá
Sin guerras ni máquinas de calcular
Rico no es el que más tiene, sino el que menos necesita
Es decir, mano ocupada, mano perdida
Es decir, el conquistador por cuidar su conquista
Se transforma en esclavo de lo que conquistó
Es decir, que jodiendo se jodió”— Facundo Cabral
Qué complejo es entender la naturaleza humana. A lo que me refiero es, solo mira lo que está pasando en Ucrania. Es literalmente increíble que se permita, a estas alturas de una sociedad globalizada, que un ególatra tiranice a una nación completa, invadiendo su paz, asesinando a miles y desplazando a millones.
Cuánto tiempo tendrá que pasar hasta que finalmente la justicia y la verdad caigan con todo su peso sobre el responsable de esta calamidad y su séquito de mercenarios?
Quisiera entender que las causas de este conflicto radican en la historia misma de lo que fue alguna vez una provincia de una nación extensa y poderosa. Y justo ahora que esta provincia convertida en nación independiente decide dar un paso a la integración económica global, el tirano de millonaria corbata decide invadir ante la amenaza de la pérdida económica que significa para su opresora nación el permitir que su ex-provincia prospere. Egoísmo y cobardía en su máxima expresión!
Solo queda esperar a que la historia decida, el tiempo no lo sabemos, lo que sí estoy plenamente seguro es que al final la maldad terminará por ahogarse a sí misma. Es decir, es como un cáncer que eventualmente puede matar el cuerpo, pero al mismo tiempo éste se muere con el cuerpo. También el cuerpo puede superar un cáncer. Espero realmente que así sea en el caso de Ucrania.