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Mi Bendición


Por Juanpablo Barrantes Leader’s approach (Lectura de 4 minutos) “Dicen que las flores no dejaban de cantar tu nombre, tu nombre cariño. Que las olas de los mares te hicieron un chal de espuma, de nubes y lirios. Y la luna no se convenció, y bajó a mirarte el corazón. Y al mirarte dijo que había visto un sol radiante, más bello que mi bendición. Tenerte, besarte, andar de la mano contigo. Mi cielo, mirarte, decirte un te quiero al oído yo te lo digo, que bendición.” —Letra de Mi Bendición; Juan Luis Guerra— En este bello poema hecho canción bachata, reflexiono sobre lo esencial que ha sido en mi vida el aprender a ser agradecido. Pienso que mucha gente a mi alrededor aún no entiende que el ser agradecido es algo así como una llave que abre la puerta de la felicidad interior. Se trata de estar contento y en paz con uno mismo, siendo consiente de que la plenitud es un proceso de decisiones: yo decido ser feliz, día a día con lo que tengo y con lo que puedo hacer para alcanzar lo que ansío, pero no en función de un capricho sino más bien por plena convicción de un propósito personal. Cada vez que agradezco, reconozco que hay una presencia Superior, un Dios interior que se refleja en mí en la medida que yo me acepto a mi mismo, así como también en todo lo que veo y hasta en lo que no veo, en todo lo que siento, en todo lo que atraigo y hasta en lo que desconozco. Entonces, regresando al poema hecho canción, una Bendición en nuestras vidas significa un Buen-Desear de parte de la vida, o bien de parte Dios hacia nosotros. Cuál padre no desea lo mejor para sus hijos? Cada vez que agradecemos le decimos a la vida, le decimos a Dios: gracias por desearme el bien! Cada Bendición tiene un efecto espejo: esa buena vibra se refleja en quien la profesa. Por eso mismo, tengamos mucho cuidado cuando pensamos mal de alguien, porque ese juicio se convierte en un Mal-Desear; esa Maldición tiene el mismo efecto espejo en quien la profesa, es decir, tarde o temprano la vida te la regresa. Es una ley natural de la vida, algunos le llaman Karma, y trabaja en ambos sentidos, para bien o para mal. Tienes tantas cosas por agradecer a cada instante!, sólo acepta esta realidad en tu vida: todo se te ha dado, nada es tuyo, todo es prestado, tu vida misma, tus seres queridos, todo lo que disfrutas e inclusive todo lo que sufres. Cada detalle de tu vida es parte de un todo, y tu solo eres un suspiro en el tiempo y el espacio. Tus decisiones afectan o influyen en ese todo que es la vida, y así la vida te retribuye lo que aportas para bien o para mal. Cierro esta inspiración con un pensamiento de un hombre que entendió casi a la perfección el arte de agradecer a pesar de cualquier circunstancia: “No estás deprimido, estás distraído. Distraído de la vida que te puebla, tienes corazón, cerebro, alma y espíritu; entonces cómo puedes sentirte pobre y desdichado? Dios te puso un ser humano a cargo, y eres tú mismo! A ti debes hacerte libre y feliz...” —Facundo Cabral. www.jpbarrantes1973.wixsite.com/leadersapproach


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