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Liderar es influenciar tocando el alma

Actualizado: 25 ago 2023


Por: Juanpablo Barrantes

Si tuvieras que definir en pocas palabras la esencia de un líder, cómo lo harías? Para empezar, yo me inclino hacia el verbo influenciar. Entonces mi definición de esa esencia o razón de ser de un líder sería algo así como el arte de influenciar tocando el alma de sus colaboradores. Un buen ejemplo de esta definición en particular? Tal vez el mejor que conozco es el de Nuestro Señor Jesucristo. Con una visión claramente definida formó un equipo, se puso al frente de ellos para enseñarles su misión y engancharlos en esa visión común y conveniente para ellos y para muchos. También se puso de último, para demostrarles que liderazgo es humildad y sentido de sacrificio en servir a los demás. Pero en esencia, logró su propósito a través de su equipo, influenció su misión de tal forma que sus discípulos estaban convencidos de no desfallecer en ese propósito y de no fallarle a su líder, continuando ese legado de enseñanzas. Algunos tenemos la Bendición de haber convivido con un líder que ha marcado nuestras vidas, alguien con quien nos sentimos totalmente comprometidos y a la vez inspirados hacia una causa en particular. Es muy común en el lenguaje del liderazgo el uso del término “discípulo”, de quien se entiende que es aquel que está dispuesto a seguir a su líder con un altísimo grado de convicción, lealtad y confianza. Por el contrario, hay líderes que son dis-funcionales, porque no logran esta conexión y mística con sus seguidores. A los seguidores de este tipo de líderes los conocemos como “mercenarios”, es decir, seguidores por conveniencia o por simple necesidad. El resultado tarde o temprano en un grupo conformado por mercenarios es el fracaso. Convocar a un grupo de seguidores y lograr con el tiempo un equipo de discípulos no es tarea sencilla, he aquí cinco fundamentos que, acompañados de una dosis continua de mística, sin duda ayudarán en este proceso de influenciar a los demás tocando el alma. Buscar el crecimiento personal: No todos los que leen son líderes, pero todos los líderes leen. Esta frase de Harry S. Truman es tan acertada como válida, el buen líder busca constantemente mejorar sus habilidades gerenciales y de liderazgo. Seguir y dejarse influenciar por otros líderes más experimentados, a través de su conocimiento plasmado en libros, videos, conferencias, sesiones de Coaching u otros recursos. Rodearse e interactuar con otros líderes para aprender este inspirador pero difícil arte de liderar por influencia. Dar el ejemplo: Dar el ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás, es la única manera. Albert Einstein nos dejó esta sencilla pero poderosa frase que, como muchas de sus teorías, se comprueban en nuestro diario vivir, en situaciones tan simples como el hogar en el rol de un padre de familia. Las personas más exitosas en la vida tienen un gran padre y/o una gran madre que los formó a través del ejemplo. Mismo efecto entre la relación de un líder con influencia hacia su discípulo, los mejores líderes tienen detrás a otro gran líder que los moldeó con su ejemplo. Cimentar la confianza: no se puede demandar respeto en una relación si antes no existe confianza. Sin confianza no hay respeto, sin respeto ninguna relación perdura. Tampoco hay prosperidad sin la confianza; Yokoi Kenji es un líder de ascendencia japonesa nacido en Colombia, de padre japonés y madre colombiana. Criado en ambas naciones, Kenji es un excelente orador y cuenta en uno de sus discursos que mientras vivía en Japón, en el mismo pueblo donde están sus ancestros, observó cómo una anciana dueña de una venta de verduras en la calle, dejaba su puesto de venta solo durante el día, permitiendo que sus clientes llegaran a su puesto a escoger el producto y ahí mismo depositaban el dinero de su compra de verduras y luego se marchaban. Asombrado, Kenji preguntó a la anciana cómo era eso posible? Kenji pensaba que un negocio como ese en Latinoamérica no era posible administrarlo de esa manera! La anciana le contestó que es un asunto de confianza mutua entre ella y sus clientes, además, que es parte de la cultura del pueblo y que todos sabían que la falta de confianza llevaría al pueblo y a todos a la ruina. Una falta de confianza -le dijo- llevaría a elevar los costos de las verduras por el solo hecho de tener que estar pagando por algún empleado que esté todo el día pendiente de las ventas, o tener que pagar por seguridad en caso que alguien se quiera quedar con el dinero en un asalto. Después de escuchar esta historia de Kenji, no me queda la menor duda que es por esta razón por la cual en la mayoría de países estamos en condiciones de subdesarrollo y el grueso de sus poblaciones vive en la miseria, por la falta de confianza generalizada en todos los aspectos moral, social, económico y político. Servir antes que ser servido: Si todas las personas que ocupan puestos de liderazgo en sus hogares, en las empresas, en las comunidades y en el mundo en general vivieran y demostraran apasionada genuinamente el principio de servir a los demás antes que servirse a sí mismos, este mundo sería muy distinto al que tenemos! Lo más irónico es que muchos piensan en servirse a sí mismos antes que a los demás (egoísmo y ambición) porque piensan que esto les traerá la felicidad, cuando muy por el contrario es precisamente servir a los demás antes que a uno mismo (amor y humildad) lo que conduce a la felicidad y la plenitud. La influencia de un líder a través del ejemplo que da, -sirviendo a los demás- arrastra; nos impulsa con muy poca fricción porque confiamos plenamente en su proceder dado que dicha confianza es mutua y a la vez es inspiración. Desarrollar a los demás: Según John Maxwell, el nivel más alto y trascedente de liderazgo se alcanza cuando el líder desarrolla a sus discípulos, logrando hacer más líderes y por ende dejando un legado en su entorno, el cual se espera que eventualmente se repita como un círculo virtuoso. Aspira a ser esa clase de líder que ve a la gente no solo por lo que es, sino por lo que puede llegar a ser. Sé conocido como un desarrollador de talentos, y cuando ese talento avance, como un efecto multiplicador, habrá aún más talento a la vuelta de la esquina en tu organización. Como discípulos, queremos ser guiados, confiados y empoderados para expandir todo nuestro potencial profesional y personal. Queremos también ser vistos como colaboradores únicos con infinito potencial de crecimiento. Y como líderes, queremos ver a nuestros discípulos progresar y, finalmente, prosperar. Es bueno para ellos, es satisfactorio para nosotros, y es bueno para el resultado final cualquiera que sea. Por: Juanpablo Barrantes Más blogs sobre liderazgo y crecimiento personal en: www.jpbarrantes1973.wixsite.com/leadersapproach


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